dos personas usando técnicas de recuperación post-entrenamiento: una relajándose en una sauna tradicional y otra en una cámara de crioterapia con vapor frío visible.

En los últimos años, los tratamientos de recuperación post-entrenamiento se han vuelto cada vez más populares entre atletas profesionales y aficionados, así como entre personas que buscan mejorar su bienestar general. La sauna y la crioterapia son dos de las opciones más comunes que han ganado protagonismo en este ámbito. Ambos métodos se utilizan para ayudar a reducir el dolor muscular, aliviar la tensión, y mejorar la circulación, entre otros beneficios. Sin embargo, ¿realmente funcionan? ¿Son realmente eficaces para la recuperación muscular y el bienestar?

En este artículo, vamos a explorar los beneficios reales de la sauna y la crioterapia para la recuperación, analizaremos cómo funcionan, y te ayudaremos a decidir si estos tratamientos pueden ser adecuados para ti.

1. ¿Qué es la sauna?

La sauna es una práctica de origen finlandés que se basa en la exposición a calor seco o húmedo en una pequeña habitación cerrada. Durante una sesión de sauna, las temperaturas pueden oscilar entre 70°C y 100°C, lo que provoca que el cuerpo sude intensamente. A lo largo de la historia, la sauna ha sido utilizada como una forma de relajación y desintoxicación, y en la actualidad se ha ganado un lugar en la recuperación post-entrenamiento.

Tipos de sauna

Existen diferentes tipos de saunas, aunque los más comunes son:

  • Sauna seca: Utiliza calor seco para calentar el aire, lo que eleva la temperatura en la habitación.

  • Sauna de vapor (o baño de vapor): Utiliza vapor de agua para aumentar la humedad y calentar el ambiente.

2. ¿Qué es la crioterapia?

La crioterapia, por otro lado, es una técnica que implica la exposición del cuerpo a temperaturas extremadamente bajas para promover la recuperación y el bienestar. Generalmente, esto se logra mediante el uso de cámaras de crioterapia que pueden llegar a temperaturas de hasta -110°C. Durante las sesiones, que suelen durar entre 2 y 5 minutos, la persona se encuentra completamente dentro de la cámara, donde el frío intenso provoca una serie de respuestas fisiológicas en el cuerpo.

¿Cómo funciona?

La crioterapia actúa como un proceso de “estrés” para el cuerpo. La exposición al frío provoca una constricción de los vasos sanguíneos, lo que ayuda a reducir la inflamación y el dolor muscular. Cuando la persona sale de la cámara, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que mejora el flujo sanguíneo y lleva nutrientes a los músculos, acelerando la recuperación.

3. Beneficios de la sauna para la recuperación

La sauna ha sido utilizada durante siglos por sus beneficios relajantes y desintoxicantes, pero ¿cómo puede ayudar realmente en la recuperación muscular y mejorar tu rendimiento deportivo? Aquí te dejamos algunos de los beneficios más importantes de la sauna:

3.1. Reducción de la tensión muscular y rigidez

La exposición al calor en la sauna provoca que los músculos se relajen, lo que puede ayudar a reducir la rigidez muscular y la tensión. Esto es especialmente útil después de un entrenamiento intenso, donde los músculos pueden sentirse tensos y fatigados. Al promover la relajación muscular, la sauna puede facilitar una recuperación más rápida y cómoda.

3.2. Mejora de la circulación sanguínea

El calor en la sauna provoca una dilatación de los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo sanguíneo. Esta mayor circulación ayuda a eliminar toxinas acumuladas durante el ejercicio, como el ácido láctico, que puede causar dolor muscular y fatiga. También lleva nutrientes esenciales a los músculos, acelerando su proceso de recuperación.

3.3. Reducción del dolor muscular

El calor también puede ayudar a aliviar el dolor muscular post-entrenamiento. El aumento de la circulación sanguínea y la relajación muscular contribuyen a una disminución de la sensibilidad al dolor, ayudando a reducir la incomodidad que muchas personas experimentan después de entrenamientos intensos.

3.4. Mejora de la flexibilidad

El calor de la sauna puede aumentar la elasticidad de los músculos y los tejidos conectivos. Esto, a su vez, puede mejorar la flexibilidad y ayudar a prevenir lesiones durante el entrenamiento. Al relajar los músculos, la sauna también puede permitirte estirar con mayor facilidad, favoreciendo una mayor amplitud de movimiento.

3.5. Reducción del estrés y mejora del bienestar general

Además de los beneficios físicos, la sauna también tiene efectos positivos sobre la mente. La exposición al calor tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso, lo que puede ayudar a reducir los niveles de estrés y mejorar el bienestar mental. Después de un entrenamiento intenso, la sauna puede ser el espacio perfecto para relajarte y recuperarte, tanto física como mentalmente.

4. Beneficios de la crioterapia para la recuperación

Al igual que la sauna, la crioterapia también se ha convertido en un tratamiento popular para mejorar la recuperación muscular, aunque de una manera completamente diferente. Mientras que la sauna utiliza calor, la crioterapia se basa en el frío extremo para promover la recuperación. Estos son algunos de los beneficios más importantes de la crioterapia:

4.1. Reducción de la inflamación

La crioterapia es conocida por su capacidad para reducir la inflamación en el cuerpo. Cuando los músculos están expuestos al frío intenso, los vasos sanguíneos se contraen, lo que reduce la inflamación en las áreas tratadas. Esto es especialmente útil para las personas que sufren de lesiones o molestias musculares crónicas.

4.2. Disminución del dolor muscular

Al igual que el hielo tradicional, la crioterapia tiene un efecto analgésico. La exposición al frío provoca una reducción de la transmisión de señales nerviosas de dolor, lo que alivia la sensación de dolor muscular post-entrenamiento. Esto puede ser beneficioso para aquellos que sienten molestias o dolor después de entrenar o sufrir una lesión.

4.3. Mejora de la recuperación muscular

Después de un entrenamiento intenso, los músculos necesitan tiempo para repararse y recuperarse. La crioterapia puede acelerar este proceso al mejorar el flujo sanguíneo después de la exposición al frío. Cuando el cuerpo vuelve a su temperatura normal, los vasos sanguíneos se dilatan, lo que permite una mayor circulación de nutrientes y oxígeno a los músculos, favoreciendo una recuperación más rápida.

4.4. Aumento de la energía y el rendimiento

La crioterapia también se asocia con un aumento en los niveles de energía y un rendimiento mejorado. Al reducir la inflamación y el dolor muscular, la crioterapia permite que los atletas se recuperen más rápidamente y estén listos para entrenar nuevamente. Además, algunos estudios sugieren que la crioterapia puede mejorar la circulación y la oxigenación de los músculos, lo que mejora el rendimiento físico general.

4.5. Reducción del estrés y mejora del estado de ánimo

Aunque el frío extremo pueda parecer un desafío, la crioterapia también tiene un impacto positivo en el bienestar mental. La exposición al frío estimula la liberación de endorfinas, los neurotransmisores responsables de mejorar el estado de ánimo y reducir el estrés. Muchas personas informan sentirse renovadas y energizadas después de una sesión de crioterapia.

5. ¿Sauna o crioterapia? ¿Cuál es mejor para la recuperación?

Tanto la sauna como la crioterapia tienen beneficios significativos para la recuperación, pero tienen enfoques diferentes. La elección entre una y otra depende de tus necesidades personales y objetivos.

  • Si buscas relajación y alivio del dolor muscular, la sauna es ideal. Su calor no solo ayuda a reducir la tensión muscular, sino que también mejora la circulación y ofrece un espacio relajante para el bienestar general.

  • Si tienes inflamación o dolor muscular agudo, la crioterapia puede ser más adecuada. Su capacidad para reducir la inflamación y acelerar la recuperación muscular la convierte en una excelente opción para atletas que buscan un alivio rápido después de entrenamientos intensos.

Evidencias científicas: sauna y crioterapia en recuperación post‑entrenamiento

Sauna infrarrojo y recuperación neuromuscular

Ahokas et al. (2023) investigaron una sesión de sauna infrarrojo tras un entrenamiento de resistencia y hallaron que atenuó la caída en el rendimiento explosivo (salto countermovement) y redujo el dolor muscular subjetivo comparado con recuperación pasiva

Crioterapia total corporal y dolor muscular

En una revisión de 16 estudios, se reportó que la crioterapia redujo el dolor muscular en aproximadamente el 80 % de los estudios analizados, y algunos trabajos mostraron mejoras en la recuperación del rendimiento

6. Conclusión: Sauna y crioterapia como herramientas de recuperación.

La sauna y la crioterapia son dos tratamientos que, si se utilizan correctamente, pueden ser herramientas poderosas en tu rutina de recuperación. Ambos ofrecen beneficios físicos y mentales, ayudando a reducir la inflamación, aliviar el dolor muscular y mejorar la circulación. Sin embargo, cada uno tiene sus propios beneficios únicos, por lo que la elección entre uno u otro dependerá de tus objetivos personales y las necesidades de tu cuerpo.

Si estás buscando maneras de optimizar tu recuperación y mejorar tu bienestar general, tanto la sauna como la crioterapia pueden ser opciones efectivas a considerar. Como siempre, es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de probar nuevos tratamientos, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes.

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